Crecimiento óptimo de los cachorros para un comienzo saludable

Escrito por Georgia Woods-Lee

Para el mejor comienzo de la vida del cachorro es necesaria una nutrición óptima. Las curvas de crecimiento pueden ser de gran ayuda y, si se utilizan correctamente, también pueden ser útiles para identificar precozmente posibles problemas de desarrollo.

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2 chihuahuas sentados en la hierba.

Introducción

En la primera hora de vida, una vez que el cachorro puede respirar y moverse con libertad, su instinto predominante es buscar alimento y líquidos. El cachorro tiene que encontrar rápidamente a su madre, localizar un pezón y comenzar a succionar la leche materna (calostro en las primeras 24-36 horas) (Figura 1). Desde el nacimiento, las posibilidades de supervivencia, la capacidad de crecer adecuadamente y la salud general del cachorro dependerán en gran medida de la nutrición que reciba. Por esta razón, es esencial asegurarse de que los cachorros reciban una nutrición óptima para su salud a largo plazo. El crecimiento inadecuado puede tener efectos perjudiciales de por vida. Los auxiliares veterinarios desempeñan un papel esencial para garantizar el crecimiento óptimo del cachorro, ya que brindan orientación, apoyo y formación a los tutores, además de ser una excelente fuente de información ante cualquier duda o motivo de preocupación (Figura 2).

5 cachorros amamantados por su madre.
Figura 1. Entre el 80 y el 90 % de la inmunidad materna se transmite a los cachorros a través del calostro durante las primeras 24-36 horas de vida. La ingesta de calostro es vital para el bienestar del cachorro durante su crecimiento y desarrollo. © Shutterstock
2 cachorros en brazos de una madre y su hija en discusión con una auxiliar veterinaria.
Figura 2. Los auxiliares veterinarios tienen que estar suficientemente preparados para aconsejar, guiar y ofrecer apoyo a los tutores que tienen perro por primera vez, tanto presencialmente en la clínica como telefónicamente. © Shutterstock

Fases de crecimiento

El crecimiento del cachorro es rápido, pero no se produce de forma lineal a lo largo de toda la fase. Durante los primeros meses de vida, el ritmo de crecimiento llega al máximo, pero después se ralentiza progresivamente hasta detenerse al alcanzar la madurez esquelética. La duración del crecimiento viene determinada en primer lugar por el tamaño de la raza (Tabla 1), pero también existen variaciones raciales e individuales, incluyendo el sexo del cachorro.

 

Tabla 1. Duración de la etapa de crecimiento según el tamaño de la raza.

Tamaño de la raza del perro Rango de edad a la que se alcanza la madurez esquelética y termina la etapa de crecimiento
Pequeño 8-12 meses
Mediano 12-18 meses
Grande/gigante 18-24 meses

 

Neonatos

Los recién nacidos reciben todos los nutrientes esenciales y la hidratación que necesitan exclusivamente de la leche materna. Además, el calostro contiene inmunoglobulinas que proporcionan protección inmunitaria frente a patógenos a los que la madre ha desarrollado inmunidad adquirida. A diferencia de los seres humanos, que de bebés han recibido el 80% de su inmunidad inicial durante la gestación, a través de la placenta, los cachorros reciben entre el 80% y el 90% de la inmunidad materna a través del calostro en las primeras 36 horas de vida (1). Por este motivo, ingerir el suficiente calostro es vital para la salud y la supervivencia del cachorro. Aunque la inmunidad materna comienza a disminuir aproximadamente a las cuatro semanas de vida, la mayoría de los programas de vacunación de cachorros (si no todos) comienzan unas semanas después para evitar la posible interferencia con los anticuerpos maternos, ya que impedirían la respuesta eficaz a la vacuna.

Las primeras 36 horas de vida son cruciales para la supervivencia, ya que la mortalidad de los cachorros antes del destete puede llegar al 12-15% (2). Tanto los factores ambientales como la nutrición son factores clave para la prevención de estas muertes. Para garantizar el correcto crecimiento del cachorro en esta etapa inicial, se debe registrar diariamente el peso para comprobar que está aumentando de manera proporcional (Tabla 2). Los criadores deben consultar rápidamente con el veterinario en cuanto el peso del cachorro sea inferior al esperado, incluso aunque se trate de un único periodo de 24 horas. En estos casos puede ser necesario realizar un seguimiento más estrecho y la administración complementaria de lactoreemplazantes.

 

Tabla 2. Aumento de peso diario esperado en el cachorro según su edad (3).

Edad en semanas Aumento de peso diario promedio  
1 8 %
2 6 %
3 4 %
4 3,5 %

 

Durante las primeras semanas de vida (0-4 semanas), el cachorro necesita una importante cantidad de grasas y proteínas, junto con nutrientes esenciales como el calcio, para facilitar el desarrollo del esqueleto y otros tejidos. La leche materna se adapta a las necesidades del cachorro, que varían según la edad, garantizando una nutrición perfectamente equilibrada.

Destete

La leche materna cubre todas las necesidades nutricionales en cuanto a nutrientes e hidratación hasta el destete, que comienza a las 3-4 semanas de vida. Tras la fase neonatal y la fase inicial de crecimiento, los cachorros adquieren independencia de la madre y cambian de fuente de nutrición (Tabla 3). En cada etapa se debe considerar el tipo y la consistencia del alimento, así como la frecuencia y la cantidad de las raciones. El objetivo del destete es la introducción de alimento sólido y que el cachorro aprenda la técnica de sujetar el alimento con la boca. El alimento ideal para el destete es aquel que esté formulado para este propósito, contenga todos los nutrientes esenciales y pueda reblandecerse con agua hasta obtener una consistencia similar a la de una papilla. Al principio, los cachorros suelen lamer el alimento, pero al cabo de unos días, se puede ir reduciendo la cantidad de agua de la mezcla, a medida que vayan consumiendo sin problemas el alimento más seco. A las 6 semanas de vida, siempre que los cachorros se hayan expuesto gradualmente a alimentos de consistencia más seca, deberían poder tomar alimento seco adecuado a su edad y tamaño adulto. Aunque el destete suele terminar a las 4 semanas de vida, muchas madres permiten que sus cachorros sigan mamando durante más tiempo, a menudo hasta que los cachorros tienen 8 semanas y comienzan a vivir en su nuevo hogar. Esto es muy recomendable, ya que estar cerca de la madre les permite aprender habilidades esenciales para la vida. La independencia comportamental tampoco se completa hasta aproximadamente las 8 semanas de vida, por lo que no se debe separar a los cachorros de su madre demasiado pronto.

 

Tabla 3. Fuente de nutrición según la edad del cachorro.

Edad Fase de crecimiento  Fuente de alimento 
0-2 semanas Recién nacido  Leche materna
2-4 semanas Crecimiento inicial Leche materna
4-6 semanas Destete Leche materna/alimento proporcionado por el criador
6-8 semanas Fase de crecimiento Alimento proporcionado por el criador
8Entre 8 semanas y la madurez esquelética Alimento proporcionado por el tutor

 

En el nuevo hogar

Los cachorros pueden trasladarse a su nuevo hogar una vez sean independientes de la madre, tanto a nivel nutricional como comportamental. Este es un momento difícil para ellos, tanto emocional como físicamente, por lo que hay que intentar evitar el desarrollo de trastornos digestivos. Para ello, se puede mantener al cachorro unos días con el mismo alimento que recibía anteriormente y se debe aconsejar a los tutores que no den demasiados premios a sus cachorros durante los primeros días. Cuando se realice el cambio de alimentación hay que tener en cuenta que debe ser gradual, con una duración aproximada de 3-4 días.

La fase de crecimiento continuará durante los meses siguientes hasta alcanzar la madurez esquelética. Durante esta fase, para garantizar el aporte de todos los nutrientes necesarios en las cantidades correctas se debe administrar un alimento formulado para cachorros. Como se ha mencionado antes, el ritmo de crecimiento desde el nacimiento hasta la edad adulta no es lineal, y es necesario pesar con frecuencia al cachorro para controlar el aumento de peso y ajustar cuidadosamente la cantidad de alimento, garantizando así el crecimiento óptimo. Por lo tanto, durante el periodo de crecimiento, es esencial que las recomendaciones nutricionales sean dinámicas para el óptimo desarrollo del cachorro. 

Adultos jóvenes

Al alcanzar la madurez esquelética comienza la etapa adulta y se puede realizar la transición a un alimento de mantenimiento para perros adultos con el objetivo de mantener un peso saludable. El perro adulto ya no tiene las necesidades nutricionales adicionales asociadas al crecimiento, por lo que no realizar este cambio de alimento puede llevar al consumo excesivo de energía con el consiguiente sobrepeso y posterior obesidad. Por el contrario, si el cambio de alimento se realiza antes de alcanzar la madurez esquelética, el cachorro puede no recibir la suficiente energía y nutrientes esenciales. Por lo tanto, es importante explicar a los tutores la necesidad de realizar el cambio de alimentación en el momento adecuado.

Los alimentos para perros adultos no son nutricionalmente equilibrados para los cachorros de razas grandes, por lo que la transición prematura de alimento puede dar lugar a desequilibrios nutricionales, particularmente a un consumo excesivo de calcio, lo que aumenta el riesgo de enfermedades ortopédicas.

Georgia Woods-Lee

Adaptaciones para los perros de razas grandes

Los perros son especies excepcionales del reino animal dada su gran variación de tamaño. Los perros de razas grandes y gigantes tienen una fase de crecimiento más larga que las razas más pequeñas. Por tanto, no se debe realizar el cambio al alimento de adulto de forma prematura y se debe mantener el alimento de cachorro hasta alcanzar la madurez esquelética. Los alimentos para perros adultos no son nutricionalmente equilibrados para los cachorros, por lo que la transición prematura de alimento puede dar lugar a desequilibrios nutricionales, particularmente a un consumo excesivo de calcio, lo que aumenta el riesgo de enfermedades ortopédicas. Además de no utilizar un alimento inadecuado, tampoco se deben administrar suplementos de calcio. Los tutores no deben promover el crecimiento máximo de un cachorro de raza grande o gigante, creyendo que “cuanto más grande, mejor”. Esto puede acelerar artificialmente el crecimiento, lo que predispone a la obesidad, así como al desarrollo de enfermedades ortopédicas, como la osteodistrofia hipertrófica, la osteocondrosis (OCD) y la displasia de cadera. De hecho, dado que el 20 % de los trastornos ortopédicos en perros adultos está relacionado con factores alimentarios (4), los cachorros de razas grandes y gigantes deben recibir únicamente un alimento formulado para el crecimiento, y lo ideal es que también tenga en cuenta las necesidades nutricionales específicas del crecimiento prolongado.

Garantizar un crecimiento óptimo

Existen muchos alimentos adecuados, completos y equilibrados para el crecimiento de los cachorros, ya que contienen un equilibrio adecuado de proteínas, vitaminas, minerales y ácidos grasos en relación con su contenido energético. La legislación exige que en todos los envases de alimentos para perros se incluya información sobre la cantidad recomendada que se debe administrar, por lo general en forma de tablas de racionamiento. Sin embargo, en estas tablas los rangos de racionamiento son muy amplios, lo que dificulta determinar la cantidad adecuada para cada cachorro y los ajustes necesarios si el crecimiento no evoluciona de forma óptima. En este sentido, los auxiliares veterinarios se encuentran en la posición perfecta para ofrecer ayuda y asesoramiento a los tutores, especialmente recomendando el uso de curvas de crecimiento basadas en la evidencia (Gráfica 1), una herramienta que desde hace poco está disponible de manera gratuita (tanto para cachorros [5] como para gatitos [6]) para monitorizar el desarrollo y realizar los ajustes necesarios.

Curvas de crecimiento adecuadas de un cachorro hembra.
Gráfico 1. Curvas de crecimiento adecuadas para un cachorro hembra con un peso adulto esperado de 15-30 kg. Disponible en www.waltham.com o a través de un representante de Royal Canin®. © Royal Canin/rediseñado por Sandrine Fontègne

Es fundamental seleccionar la curva de crecimiento correcta. Existe una amplia gama de curvas de crecimiento para cachorros de distintos tamaños (Tabla 4), diseñadas tanto para machos como para hembras en cada categoría de tamaño. Estas curvas reflejan el diferente crecimiento de los cachorros según el tamaño y el sexo. Cuando se desconoce el peso adulto esperado (p. ej., en muchos perros mestizos), a menudo se puede hacer una estimación aproximada (teniendo en cuenta las razas cruzadas), lo que permite limitar las curvas posibles a una o dos. El peso inicial se puede representar gráficamente en las curvas posibles y, con el tiempo (también en función de las variables clínicas), se suele evidenciar la curva correcta. En caso de duda, se debe elegir la curva en la que el crecimiento del cachorro se encuentre en los percentiles medios.

 

Tabla 4. Curvas de crecimiento disponibles según el peso previsto de adulto incluyendo razas representativas de cada categoría.

Peso previsto de adulto Ejemplos de razas
Menos de 6,5 kg Yorkshire Terrier, Pomerania, Caniche Enano
6,5-9 kg Schnauzer Miniatura, Shih-Tzu, Bichón Frisé  
9-15 kg Carlino, Beagle, Boston Terrier
15-30 kg Bóxer, Chow-Chow, Bulldog Inglés
30-40 kg Golden Retriever, Pastor Alemán, Bulldog Americano

 

Para empezar a utilizar la curva de crecimiento se necesita la fecha de nacimiento del cachorro y su peso corporal actual en kilogramos. El cachorro se debe pesar diariamente (en básculas calibradas) sin arnés, collar o correa. La edad se calcula en semanas a partir de la fecha de nacimiento (Figura 3). Hay aplicaciones para dispositivos móviles que agilizan y facilitan este cálculo.

Un cachorro en una báscula.
Figura 3. Para utilizar las curvas de crecimiento es necesario pesar al cachorro con precisión, con una báscula fiable y sin arnés, collar o correa. © Shutterstock

Una vez establecido el patrón de crecimiento del cachorro, se utilizan los distintos puntos representados en su curva para determinar el percentil. Este percentil se puede proyectar hacia el futuro (hasta cuando la curva se aplane) para proporcionar al tutor el peso adulto esperado, lo que también puede servir para verificar la cantidad correcta de alimento.

Dentro de una misma categoría de tamaño se pueden encontrar distintas razas (así como diferentes perros de una misma raza) con ligeras diferencias de tamaño entre sí, por lo que ningún percentil es necesariamente ideal o correcto. Dicho de otro modo, la curva de percentil correcta para cualquier cachorro es la que él mismo siga siempre que mantenga un peso saludable. En cada percentil se observa un periodo inicial de crecimiento rápido que se ralentiza a medida que el cachorro se acerca a la madurez esquelética. Dado que las curvas de crecimiento muestran el crecimiento óptimo, también se pueden utilizar para identificar desviaciones de este valor “normal”, lo que permite al veterinario tomar a tiempo las medidas oportunas. Esto significa que los tutores pueden recibir las recomendaciones nutricionales más adaptadas a sus cachorros y que garanticen su correcto crecimiento. Las curvas se pueden encontrar tanto impresas como en versión digital para responder a las preferencias de cada tutor. Aunque las versiones digitales pueden incluir la indicación automática de cualquier desviación respecto al crecimiento esperado, es recomendable que los tutores contacten siempre con su clínica veterinaria para confirmarlo y recibir asesoramiento específico. Los auxiliares veterinarios están perfectamente capacitados para ofrecer estos consejos.

Para que las curvas de crecimiento sean una herramienta efectiva, hay que representar distintos pesos poder determinar el patrón de crecimiento. Como mínimo se deben pesar una vez al mes hasta los 6 meses de vida, y luego cada tres meses. Sin embargo, pesar al cachorro con mayor frecuencia, incluso una vez por semana, suele permitir determinar con mayor precisión el patrón de crecimiento individual óptimo.

Motivos de preocupación en el patrón de crecimiento

Además de favorecer el control del peso y demostrar el crecimiento ideal según los puntos de crecimiento representados, las curvas de crecimiento también permiten identificar patrones de crecimiento preocupantes, lo que debe llevar a revisar la alimentación e incluso, a veces, a realizar una investigación diagnóstica para determinar la causa.

Riesgo de obesidad en la edad adulta

Si el patrón de la curva de crecimiento se desvía hacia arriba, atravesando dos o más líneas de percentiles (especialmente dos o más), puede indicar riesgo de obesidad en la edad adulta (5) (Gráfico 2). Identificar este riesgo pronto, simplemente mediante el seguimiento del patrón de crecimiento, permite tomar medidas correctivas a tiempo, con la esperanza de evitar la obesidad y sus consecuencias clínicas. La obesidad canina tiene una alta prevalencia y una frecuencia cada vez mayor. Se ha observado que el 65% de los perros en Reino Unido (7) y hasta el 63% de los perros en EE. UU. (8) presentan un aumento de la condición corporal asociado al sobrepeso o la obesidad. Dadas las consecuencias clínicas de la obesidad, incluyendo el impacto directo (9), el mayor riesgo de presentar enfermedades asociadas a la obesidad (9), la menor esperanza de vida (10) y la peor calidad de vida (11), el seguimiento de la curva de crecimiento es vital.

Patrón de crecimiento demostrando el riesgo de obesidad.
Gráfico 2. Patrón de crecimiento anómalo demostrando el riesgo de obesidad en la edad adulta. La flecha muestra la desviación del percentil de crecimiento óptimo. © Royal Canin/rediseñado por Sandrine Fontègne

Retraso del crecimiento

Se deben tomar medidas cuando el crecimiento de un cachorro parezca detenerse o cuando el aumento de peso se ralentice de manera importante. Esto se puede evidenciar en el gráfico de la curva de crecimiento mediante una línea aplanada o cuando la curva se desvía hacia abajo atravesando percentiles inferiores (Gráfico 3). En tal caso, será necesario realizar una exploración clínica teniendo en cuenta posibles enfermedades, la alimentación y el nivel de actividad. Posteriormente se pueden implementar medidas correctivas y mantener un seguimiento más estrecho, con el objetivo de que el cachorro recupere su patrón de crecimiento normal.

Patrón de crecimiento demostrando un retraso en el crecimiento.
Gráfico 3. Patrón de crecimiento anómalo (flecha) que demuestra un retraso en el crecimiento. © Royal Canin/rediseñado por Sandrine Fontègne

Crecimiento compensatorio acelerado

Todos los tutores desean ver a su cachorro crecer y prosperar, pero puede ser difícil para ellos no compararlo con otros cachorros, incluyendo los de la misma camada (Figura 4). Por este motivo, cuando un cachorro tiene una estatura menor y está creciendo en uno de los percentiles más bajos, el tutor puede intentar acelerar el aumento de peso para que su cachorro alcance el tamaño de los demás (Gráfico 4). Sin embargo, hay que desaconsejar esta práctica, sobre todo porque el crecimiento rápido inadecuado puede tener consecuencias para la salud, como se ha mencionado antes. Por lo tanto, los tutores deben mantener la calma cuando el cachorro sigue su percentil, adecuado para él, siempre que esté sano.

2 chihuahuas sentados en la hierba.
Figura 4. Muchas veces los tutores comparan a sus cachorros con otros, incluyendo los de la misma camada. Si un cachorro es más pequeño que otro, el tutor puede querer acelerar el aumento de peso aumentando la ración o con un alimento alto en calorías para tratar de compensar la diferencia. Sin embargo, hay que desaconsejar esta práctica, ya que un crecimiento excesivamente rápido puede afectar negativamente a la salud. © Shutterstock
Patrón de crecimiento demostrando un crecimiento acelerado.
Gráfico 4. Patrón de crecimiento anómalo (flecha) que demuestra un crecimiento acelerado compensatorio. Se debe desaconsejar acelerar el crecimiento, ya que un crecimiento inapropiadamente rápido puede tener consecuencias para la salud. © Royal Canin/rediseñado por Sandrine Fontègne

Tamaño grande para su edad

Cada grafica de crecimiento tiene varias líneas de percentiles con un número asociado. Este número o percentil representa al % de la población de perros de misma edad y tamaño con un peso inferior. Por ejemplo, si una curva se encuentra en el percentil 99,6, indica que el 99,6% de la población tiene un peso inferior y solo el 0,4 % de la población tiene ese peso o superior (Gráfico 5). Este podría ser un patrón de crecimiento normal para el cachorro en cuestión, sin embargo, también podría estar asociado con un mayor riesgo de obesidad en la edad adulta, incluso sin atravesar las líneas de percentiles superiores (aunque no es raro atravesarlas en estos casos). Por tanto, hay que fomentar que los tutores de cachorros grandes, respecto a la media de su tamaño, se pesen con más frecuencia y se realicen los ajustes de racionamiento necesarios.

Patrón de crecimiento de un cachorro grande.
Gráfico 5. Patrón de crecimiento de un cachorro grande para su edad. © Royal Canin/rediseñado por Sandrine Fontègne

Recomendaciones nutricionales dinámicas 

El continuo seguimiento de las curvas de crecimiento permite ajustar con precisión la ración según sea necesario. Los tutores pueden tener la tranquilidad de que, siempre que el cachorro siga su curva de crecimiento, la cantidad de alimento que le están dando en ese momento es la adecuada. A medida que el cachorro crezca, se pueden realizar pequeños ajustes en la ración para asegurarnos de que se mantenga dentro de su percentil. Por supuesto, se debe recomendar a los tutores que visiten con frecuencia la clínica veterinaria, ya que es la mejor manera de promover el seguimiento del crecimiento. Se debe limitar la cantidad de premios que recibe el cachorro (idealmente a <5 % de la ingesta calórica diaria) para evitar desequilibrios nutricionales. Si se observa alguna desviación de la curva, se puede (siempre que esta sea leve) aumentar o disminuir la ración diaria para reconducir el ritmo de crecimiento. Por último, las curvas de crecimiento también indican el punto aproximado en el que se alcanza la madurez esquelética, lo cual facilita la transición al alimento de mantenimiento para perros adultos.

Conclusión

La salud de los cachorros desde su nacimiento depende en gran medida de su nutrición. La fase de crecimiento conlleva muchos cambios, por lo que las recomendaciones nutricionales deben adaptarse de forma dinámica a las necesidades del cachorro. Las curvas de crecimiento de los cachorros basadas en la evidencia son ahora una herramienta esencial para facilitar la nutrición y el desarrollo adecuados. Llevar un registro del crecimiento del cachorro puede ayudar a reducir el riesgo de que se desarrollen ciertos trastornos, tanto durante el crecimiento como en el futuro.

 

Referencias

  1. Fascetti AJ, Delaney SJ. Feeding the healthy dog and cat. In; Fascetti AJ, Delaney SJ, Larsen JA, et al (eds). Applied Veterinary Clinical Nutrition. Hoboken, NJ; Wiley, 2023;106-135. Doi:10.1002/9781119375241.
  2. Lawler DF. Neonatal and pediatric care of the puppy and kitten. Theriogenology 2008;7:384-392.
  3. Debraekeleer J, Gross KL and Zicker SC. Feeding nursing and orphaned puppies from birth to weaning. In: Small Animal Clinical Nutrition, ed. MS Hand et al., pp. 2000;295-309. Mark Morris Institute, USA
  4. Hazewinkel H. Nutritional management of orthopedic diseases. In; Fascetti AJ, Delaney SJ, Larsen JA, et al (eds). Applied Veterinary Clinical Nutrition. Hoboken, NJ; Wiley, 2023;10:186-234.
  5. Salt C, Morris PJ, Butterwick RF, et al. Comparison of growth patterns in healthy dogs and dogs in abnormal body condition using growth standards. PLoS One 2020;15:e0238521.
  6. Salt C, German AJ, Henzel KS, et al. Growth standard charts for monitoring bodyweight in intact domestic shorthair kittens from the USA. PLoS One 2002;17: e0277531.
  7. German AJ, Woods GRT, Holden SL, et al. Dangerous trends in pet obesity. Vet. Rec. 2018;182:25.
  8. Montoya M, Peron F, Hookey T, et al. Overweight and obese body condition in ∼4.9 million dogs and ∼1.3 million cats seen at primary practices across the USA: Prevalences by life stage from early growth to senior. Prev. Vet. Med. 2025;235:106398.
  9. German AJ, Woods G, Ward E, et al. “We should adopt new definitions for clinical obesity in companion animals”. Vet. Rec. 2025;196:197-198.
  10. Salt C, Morris PJ, Wilson D, et al. Association between life span and body condition in neutered client‐owned dogs. J. Vet. Intern. Med. 2019;33:89-99.
  11. German AJ, Holden SL, Wiseman-Orr ML, et al. Quality of life is reduced in obese dogs but improves after successful weight loss. Vet. J. 2012;192:428-434.
Georgia Woods-Lee

Georgia Woods-Lee

BSc (Hons), RVN, Cert.FVHNut, VTS (Nutrición), Small Animal Teaching Hospital, Facultad de Veterinaria de la Universidad de Liverpool, Liverpool, Reino Unido

Georgia Woods-Lee se acreditó como auxiliar veterinaria en el 2004 y, tras dedicarse durante varios años a la clínica privada, comenzó a trabajar en el 2015 en la clínica ROYAL CANIN® Obesity Care Clinic, de la Universidad de Liverpool, atendiendo exclusivamente casos de perros y gatos relacionados con el control de peso y la nutrición. En el 2017 obtuvo el certificado en nutrición veterinaria felina y canina, en el 2019 se certificó como auxiliar veterinaria (VTS) especialista en nutrición y en el 2022 se graduó con honores como auxiliar veterinaria. En el 2023 se convirtió en la responsable de la clínica de control del peso del hospital de la universidad e investigadora académica. Actualmente, también está realizando el doctorado sobre la obesidad en las mascotas.